Antonio HOLGADO REDONDO (1934-1988)



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  Antonio HOLGADO REDONDO (1934-1988)

Catedrático de Filología Latina

 de la Universidad de Cádiz

 


      Don Antonio Holgado Redondo nació en Retamal de Llerena (Badajoz) el 14 de abril de 1934. Licenciado en Filología Clásica en la Universidad Complutense en 1963, obtuvo una Cátedra de Latín de Instituto en el curso 1967-1968. Desde ese curso hasta el de 1978-1979 don Antonio impartió también clases de Filología Latina en la Facultad de Filología de la Universidad Complutense, donde se convirtió en Profesor Adjunto Numerario en este último curso.

      De 1979 a 1981 fue Profesor Agregado Numerario de Filología Latina de la Universidad de Extremadura y desde el 1 de noviembre de 1981 al 7 de enero de 1988 fue Catedrático de Filología Latina de la Universidad de Cádiz.

      Como Catedrático de Latín de Instituto publicó distintos manuales en 1976, 1977 y 1981 en la Editorial Santillana, muy apreciados por los docentes de su época. Asimismo, fue un excelente profesor que prestó gran importancia a la didáctica universitaria, ámbito en el que publicó también importantes trabajos.

    En el campo de la investigación realizó relevantes estudios sobre oratoria y estilística de autores clásicos, como Cicerón, Virgilio o Lucano, sobre el teatro romano o sobre el impacto del mundo clásico en escritores actuales, como José María Bermejo.

     Por la excelencia de sus numerosos y valiosos trabajos científicos, así como por la calidad de su traducción de la Farsalia de Lucano (publicada en la prestigiosa colección Biblioteca Clásica Gredos en 1984) recibió en 1985 el Premio Nacional de Traducción. En 1987 sacó a la luz en el Servicio de Publicaciones de la UCA el libro La frontera de verso en la Farsalia de Lucano. Estudio estilístico, un libro de referencia dentro de los trabajos sobre el poeta latino cordobés. Y en 1988 vio la luz bajo su coordinación una excelente traducción de De los trabajos del campo de Columela, cuya publicación apoyó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

     Durante los seis años que desempeñó su cátedra en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz, el Prof. Holgado, que llevaba tiempo trabajando en los humanistas extremeños y, en especial, en el Brocense y Arias Montano, decidió potenciar los estudios de Humanismo, que luego se han convertido en línea prioritaria de investigación del Área de Filología Latina.

     Por lo que respecta a la gestión universitaria, D. Antonio Holgado fue Director del Departamento de Filología, que por entonces aglutinaba a todos los profesores de ese ámbito de la Facultad de Filosofía y Letras. Era, por así decirlo, toda una Facultad de Filología. Desde tan importante cargo, en el curso 1986-1987 solicitó al Rectorado de la Universidad de Cádiz la implantación de la especialidad de Filología Clásica, aunque desafortunadamente su petición no fue concedida en ese momento.

       Don Antonio no pudo ver cumplido su sueño, pues las Parcas, envidiosas siempre de personas tan valiosas y buenas como él, nos lo arrebataron el 7 de enero de 1988, cuando solo tenía cincuenta y tres años. La especialidad de Filología Clásica se consiguió un año después por parte de los Drs. Luis Charlo Brea y José Guillermo Montes Cala, que ya estaban en el Colegio Universitario de Cádiz a la llegada del profesor Holgado, y José María Maestre Maestre, al que había incorporado el Prof. Holgado a la Facultad de Filosofía y Letras en el curso 1983-1984 para potenciar los estudios de Latín Renacentista y que le sucedió en el cargo de Director del Departamento de Filología.

      La semilla del Dr. Holgado también germinó en 1990 con la defensa de la tesis doctoral de Violeta Pérez Custodio sobre la Retórica de Arias Montano, que comenzó bajo su dirección y cuya realización culminaron después como directores los Profs. Juan Gil Fernández y José María Maestre Maestre.

      A estos grandes méritos cabe añadir, por otra parte, uno estrechamente relacionado con la propuesta de que la parte latina de la sección de Filología Latina de la Biblioteca de Humanidades lleve el nombre de Antonio Holgado Redondo. Se trata de la nutrida y valiosísima biblioteca personal que había ido reuniendo y que, a su muerte, pasó a enriquecer los fondos de la citada Biblioteca de la Facultad de Filosofía y Letras por deseo de doña Consuelo Morcillo Sánchez, su viuda. Dicha colección fue piedra angular para la formación de la especialidad de Filología Clásica en esta universidad. Numerosas promociones de estudiantes de Filología Clásica han tenido en sus manos libros de estudio que llevaban el ex libris de nuestro añorado catedrático.

     El legado intelectual y personal de D. Antonio fue reconocido en los tres homenajes con los que se honró su memoria por parte de la Universidad de Cádiz, de la Universidad de Extremadura y del Ayuntamiento de Retamal de Llerena, su patria chica.

     El Dr. Holgado fue, en suma, un insigne catedrático de nuestra universidad y una figura nuclear en la implantación de los Estudios Clásicos en nuestras aulas; un profesor entregado a su vocación, de una extrema bonhomía y vastísimos conocimientos de Filología Latina, donde fue un reconocido especialista en el campo de la Retórica y Oratoria. Esas excepcionales cualidades permiten aplicarle la célebre frase con la que, según Quintiliano, Catón definió al hombre de bien que se dedica al servicio de lo público: vir bonus dicendi peritus, un hombre honesto y dotado del dominio de la palabra para transmitir el saber.


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